
La era prehistórica es el periodo más extenso de la humanidad, comprende desde la aparición del hombre hasta que se desarrollaron los primeros escritos. Se divide en neolítico, paleolítico y edad de piedra. Solo la arqueología puede brindarnos en detalle información sobre la vida de nuestros antepasados en estos períodos de la historia.
Si nos concentramos en el paleolítico los restos de pinturas rupestres dejados por el hombre en las cuevas nos han permitido conocer su estilo de vida, estos hombres se dedicaban a la caza de animales y a la recolección.
Cómo vivía el hombre del paleolítico
El hombre se adaptaba al medio para encontrar los recursos para la supervivencia y crecimiento de su sociedad. Cazaban animales grandes y pequeños, recolectaban frutos y pescaban.
Asentamientos
Eran nómadas que debían de trasladarse para buscar nuevos recursos para la caza y la recolección, evitando así que se agotaran los recursos de un lugar. Como debían desplazarse, no construían viviendas, vivían en cuevas y construían campamentos precarios con cuero, madera, barro, huesos de animales, pieles y juncos.
Organización social
Eran sociedades igualitarias. Los grupos de cazadores se organizaban en hordas o bandas compuestas por una o más familias. En un principio la persona que tomaba las decisiones iba rotando, luego, surgieron los jefes o cabeza de banda, una persona importante que tomaba decisiones, pero carecía de privilegios y tenía que trabajar como los demás.
Cultura
Fabricaban herramientas a mano talladas por ambas caras. Luego, crearon instrumentos de piedra. Hueso o madera para despedazar animales, cortar y coser pieles además de trabajar materiales como la madera y el hueso. Luego, inventaron el arco y la flecha.
Pintaban en las paredes de las cuevas, tallaban estatuillas y enterraban ofrendas. De esta forma expresaban sus creencias sobre la muerte y establecían rituales para pedir abundancia y fertilidad.
¿Cómo conservaban los alimentos?
Los cazadores y recolectores debían de sobrevivir en el medio en el que vivían y en ocasiones, necesitaban alimentos para los periodos de escasez, ya que la caza, la pesca y la recolección eran actividades fluctuantes. El invierno reducía las fuentes de alimentos y por ello los primeros hombres idearon métodos para conservar los alimentos.
Estas técnicas permanecieron hasta el siglo XX cuando se desarrollaron nuevos métodos de conservación.
Uno de los productos que se almacenaban con frecuencia eran los frutos secos. Los hombres y mujeres de la prehistoria comprendieron que los frutos secos soportaban el paso del tiempo y eran una fuente de energía valiosa, sobre todo en invierno.
Es así como las nueces y castañas se convirtieron en la reserva de alimento de nuestros antepasados.
También aprendieron a secar carnes y vegetales al sol y con el paso del tiempo idearon el ahumado y la conservación por frío. La técnica del salado inició en los últimos milenios de la época Prehistórica. Estas técnicas fueron necesarias hasta el surgimiento de la agricultura y la ganadería.
A pesar de ser nómadas, estos grupos se desplazaban por territorios concretos muy bien conocidos, de manera tal que, en zonas con abundancia de recursos, disponían de zonas de almacenamiento donde escondían sus alimentos para disponer de ellos al regresar a esa zona.
Surgimiento de los poblados
En el paleolítico superior, los especímenes de Homo Habilis que habitaron Europa hace 1,6 millones de años atrás y los Homo Erectus que habitaron en Asia hace 300000 años fabricaron herramientas de piedra y hueso y empezaron a crear campamentos.
A su vez, desarrollaron la agricultura y el excedente lo almacenaban en graneros para los periodos de escasez.
Los miembros de la tribu se repartían los trabajos para subsistir según sus habilidades. No existían el amor ni los sentimientos, o al menos, no eran considerados a la hora de formar estas sociedades.
Estos poblados estaban situados junto a un río, lo que les permitía tener agua para regar los campos, abastecer a la población y al ganado.
Con el desarrollo de mejores armas, el Homo Erectus pudo cazar animales grandes como el mastodonte y el bisonte, y pudo pescar con mayor eficiencia gracias a las redes.
Se empezaron a fabricar vasijas, platos y cuencos para almacenar los granos, para cocinar, comer y beber en ellos.
¿Cuánto tiempo podía vivir un ser humano en la prehistoria?
La lucha por la supervivencia era dura en los tiempos paleolíticos. Solo una minoría de humanos podía alcanzar los 40 años de edad y quienes lo lograban, tendrían una vejez difícil, afectados por la artritis, el reumatismo y el escorbuto. Cada muela infectada, hueso roto o herida era una amenaza de muerte.
La supervivencia de la humanidad durante este periodo se logró gracias a la vida comunitaria, los descubrimientos, la capacidad social y el ingenio, solo así el ser humano pudo comunicarse y transmitir su cultura a futuras generaciones.