¿Cómo iniciar una conclusión?

¿Cómo iniciar una conclusión

Una conclusión es la proposición final de un argumento. Suele ubicarse luego de las premisas o al finalizar una investigación o trabajo científico. Para que una conclusión inicie bien, es bueno recordar que se deben sintetizar los puntos más relevantes del texto y jamás debemos anexar nueva información. Se trata de cerrar cualquier cabo suelto y dejar una impresión duradera de la obra o trabajo.

En las investigaciones y experimentaciones, las conclusiones son argumentos relativos a los datos obtenidos y la lógica. Es común encontrar conclusiones en:

  • Trabajos de investigación.
  • Artículos.
  • Publicaciones.
  • Ponencias en congresos.
  • Conferencias por invitación.
  • Libros.
  • Informes de un contrato de obra.

¿Cómo iniciar una conclusión?

El error más común que cometemos es restarle importancia a la conclusión, cuando esta es una de las partes más importantes de una obra, pues nos permite sintetizar todo lo mencionado en el trabajo o articulo y además, dejar una agradable impresión en el lector.

Las conclusiones no son un resumen del texto. En ellas debes hacer énfasis en la idea o puntos esenciales del trabajo. Explica el porqué de tus afirmaciones y deja abierta la oportunidad a nuevos contenidos e informaciones que puede consultar.

Debes destacar la idea principal y resumir los puntos más fuertes del texto. Debes incluir una llamada a la acción para mantener al lector interesado. Además, debes crear expectativas para que el lector investigue más sobre el tema o sobre asuntos relacionados.

Nunca se debe empezar una conclusión de la siguiente forma:

  • “En conclusión”
  • “En este trabajo tratamos…”
  • “Al finalizar este trabajo”

Las conclusiones se construyen en tres etapas: Propósito, problema y posibilidad.

Propósito

Es lo primero que debe hacer una conclusión, explicarle al lector cualquier duda posible sobre el texto. Debe retomar los asuntos principales y demostrar cómo se solucionó el problema.

Problema

Una vez explicado lo anterior, debes demostrar que la solución fue real, debes enfatizar la idea principal y lo que deseabas demostrar.

Posibilidad

Crea expectativas en el lector e invítalo a seguir investigando. Demuestra que tu texto contribuye a un tema mucho mayor.

Tipos de conclusión

Las conclusiones inician de formas diferentes según el tipo de texto, el género y la persona que escribe.

Retomando la introducción

Es el tipo más clásico. En ella retomamos lo mencionado al inicio del texto para luego empezar a resaltar las ideas principales.

Pregunta

Es un artificio interesante. Iniciamos con una pregunta que desafía al lector y lo invita a tomar acciones en torno al texto. Suele utilizarse en textos informales.

Conjunciones conclusivas

Se emplean términos como “por lo tanto” o “De esa manera” para conectar el desarrollo y la conclusión. Dan lugar a un texto más organizado y fluido.

Análisis/sugerencia

Se utiliza en textos que requieren una opinión firme de parte del autor. Si este es tu caso, puedes presentar un rápido análisis y una sugerencia a tu lector.

Conclusión predictiva

Demuestra ideas sobre el futuro con base en los hechos presentados en el texto. Hace suposiciones en base a la actualidad.

Conclusión con anécdota

Concluir la historia con un hecho afortunado permite recuperar la idea central del texto usando la fantasía e imaginación del lector. Es muy útil cuando el propósito es dejar un recuerdo memorable.

Conclusión con breves afirmaciones

Planea los puntos principales de forma profunda, representando el verdadero final del texto con una frase que rememora el tema tratado.

Conclusión reflexiva

Ofrece reflexiones a cuestiones no resueltas, sobre todo si los problemas quedan abiertos o si se desea dejar una hipótesis acerca del futuro. Su objetivo es invitar al lector a reflexionar.

Conclusión con cita

Puedes citar frases de personas famosas relacionadas con el tema tratado. Otorga autoridad al texto y expresa las conclusiones a través de una fuente de conocimiento destacada.

Conclusión con solución de problema

En la conclusión se soluciona el problema presentado en el texto o se sugieren posibles soluciones.

Conclusión con analogía

Se basa en establecer la relación entre el tema tratado y una situación que comparte similitudes con él.

Consejos para una buena conclusión

  • Sintetiza los puntos más relevantes del texto.
  • Aporta los conocimientos que has adquirido a lo largo del texto, pero no repitas lo que ya has escrito.
  • No anexes información que no hayas mencionado antes.
  • No dejes cabos sueltos.
  • Resalta la importancia de tu texto.
  • Suele enunciarse mediante expresiones como “por lo tanto”, “por ende”, “luego” “entonces”, “en consecuencia”, entre otros.
  • Niega o confirma la hipótesis presentada en las investigaciones.
  • Menciona los resultados obtenidos.
  • Si es un trabajo de investigación o tesis, concluye primero con los objetivos específicos y luego el general.
  • Resalta todos los aportes logrados por la investigación.
  • Indica cualquier disconformidad presentada a lo largo de la investigación. Indica los datos que no pudieron ser comprobados en su totalidad.
  • Evita las muletillas y los dequeísmos.
  • Separa los párrafos para no abrumar al lector.

¿Qué tan larga debe ser una conclusión?

La longitud de la conclusión dependerá de la extensión del texto. Por ejemplo, para un texto de internet de 1000 a 1500 palabras, dos párrafos son suficientes para una conclusión.

En caso de una investigación, ya sea un ensayo, tesis o estudio profundo muy extenso, se recomienda una conclusión de entre 1 y 4 páginas.

Leave a comment